Sus padres, que viven en Sincelejo (Sucre), recibieron varias fotos que mostraban a la supuesta víctima con heridas y moretones en la cara, y un mensaje en el que les pedían dinero, reporta Noticias Caracol.
Así que, preocupados, pagaron 5 millones de pesos por el rescate de su hijo. Sin embargo, el joven no fue liberado y los supuestos captores exigieron otros 7 millones. La familia, entonces, decidió llamar al Gaula de la Policía.
Las autoridades interceptaron una conversación telefónica y comprobaron que las llamadas de extorsión se hacían desde Bogotá.
Los investigadores encontraron a los supuestos secuestradores en una casa de giros y, posteriormente, dieron con el paradero del joven.
Al verlo, un policía empezó a preguntarle que quiénes eran sus captores. Él respondió que no sabía y al final tuvo que confesar.
Según las autoridades, citadas por Noticias Caracol, el joven se gastó el dinero pagado por su rescate en prostitutas, fiestas, trago y drogas.
De acuerdo con la Policía, por este hecho, el falso secuestrado podría pagar hasta 30 años de cárcel.
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