El comandante de la Policía en Putumayo, coronel Ómar Bonilla, anunció que estas personas serán puestas a disposición de las autoridades judiciales.

El oficial señaló que fueron capturados por ingresar a locales comerciales que sufrieron daños en sus puertas y ventanas, por lo que quedaron expuestos, señala La F.m.

Los detenidos aprovecharon la falta de energía eléctrica para robar principalmente agua y alimentos, pero también se apropiaron de electrodomésticos y otros bienes que encontraron en locales y casas, agrega, por su parte, Blu Radio.

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La situación de inseguridad ha generado preocupación entre los sobrevivientes de la tragedia. Además de las pérdidas humanas y materiales, la comunidad ha alertado por la presencia de personas que solo buscan aprovecharse, por lo que el presidente pidió a la Policía fortalecer las medidas de seguridad.

También se conocieron denuncias por la presencia de falsos damnificados se se inscriben para recibir las ayudas, sin ser víctimas de la avalancha.

A estas denuncias se suma también la lluvia de penas.

Ramiro Mora, que deambula con el rostro cubierto por una mascarilla, pregunta por su hija Rudy, de 18 años, a quien se llevó la avalancha.

Estábamos todos cogidos de la mano (él y sus tres hijos) cuando la escuché decir ayúdeme, ayúdeme, pero no pude porque estábamos tapados”

de lodo, cuenta sobre la última vez que la vio.

Se desconoce el número de desaparecidos, pero la Cruz Roja tiene abiertos 311 casos de búsqueda de familiares. Los rescatistas aún buscan gente atrapada, con pocas esperanzas.

El alud, que según un estudio podría repetirse en 385 sitios más de Colombia, supera al último gran desastre natural que sufrió el país, un deslave en Salgar que mató a 92 personas en mayo de 2015.

Con AFP