Durante el acto de posesión, el presidente Juan Manuel Santos dijo que la primera tarea que tienen los juristas es “aplicar lo referente a la Ley de Amnistía, función que vienen cumpliendo los jueces ordinarios, pero que pasará a esta nueva jurisdicción ya posesionada”, se lee en un comunicado de Presidencia. 

Y agregó:

“La Jurisdicción Especial para la Paz, la que ustedes inauguran, juzgará y sancionará conductas cometidas con ocasión o en relación con el conflicto armado, no solo de guerrilleros o de agentes del Estado, sino también de civiles que se sometan a ella y hayan tenido participación activa o determinante en los crímenes más graves”.

Además, Santos dijo que este tribunal no dejará ningún caso en la impunidad, ya que este modelo de justicia está diseñado “para garantizar los derechos de las víctimas”.

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La posesión de los 31 magistrados se hizo pese a que el Congreso incluyó un parágrafo en el artículo 100 que plantea una serie de inhabilidades para varios de estos funcionarios, sobre todo para quienes ejercieron defensa en hechos relacionados con el conflicto armado o gestionaron (a título personal o por terceros) reclamaciones ante el Estado.

Por eso, agrega Semana, 7 juristas pospusieron su llegada al cargo por razones personales, laborales o hasta que la Corte Constitucional se pronuncie sobre estas inhabilidades.