“Lo hago porque las crónicas y los reportajes son un género en vías de extinción y porque por la edad que tengo no sé cuánto más me va provocar hacerlo”, dijo Hernández, en entrevista con El Tiempo.

La periodista española le hizo la propuesta de este cambio al director de ese medio, Roberto Pombo, el pasado 2 de mayo.

Hacer crónica es lo que me gusta. Es lo que sé hacer. Yo no sé pontificar, no soy una analista sesuda”.

De hecho, esa pasión por la crónica y los reportajes fue lo que llevó a que la periodista fuera secuestrada en la zona del Catatumbo (Norte de Santander): “Quería saber qué pensaba allá la gente de eso, y de la famosa fumigación manual con glifosato. Además, quería averiguar, en una zona donde conviven las Farc, el Eln y las bandas criminales, quién va a ocupar ese espacio cuando se vayan las Farc. ahora”, dijo.

“Llevo 17 años haciendo esto y he hecho crónicas en zonas peores, donde ahí sí que he estado a merced de ellos [las guerrillas]. He navegado por los ríos sola con un indígena. He estado en zonas de minería ilegal ciento por ciento Farc, sin una sola persona del Ejército a la redonda. En el Guainía, en el Casanare. Siempre sola”. añadió.

Por esa razón, ella afirmó que seguirá yendo a varios lugares de Colombia para hacer crónicas y reportajes:  “A las zonas de Colombia, a donde tiene derecho de ir cualquier colombiano”.

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