De acuerdo con la alcaldía local, agentes de la Policía Nacional trasladaron al religioso, de 91 años, al Hospital San Juan de Dios, donde horas después falleció. Su cuerpo no presentaba signos de violencia física, señaló el centro médico, citado por las autoridades.

Según sus familiares, el obispo retirado murió luego de que le inyectaron una sustancia desconocida. “A mi tío lo mataron dos tipos que iban en una moto. Uno de ellos se bajó y le inyectó algo a las 9 y 15 de la mañana”, dijo su sobrina a Noticias Caracol.

Él, prácticamente, estaba agonizando, y en su cuerpo se lograba ver unas lesiones, unas manchas, producto de la sustancia que le fue inyectada”, manifestó su sobrino al medio.

Sin embargo, esta hipótesis no ha sido confirmada por Medicina Legal, entidad encargada de establecer las causas del deceso de Bedoya.

El noticiero informó que, al parecer, Bedoya fue agredido en el momento en que se desplazaba por Rionegro para conseguir un transporte que lo llevara a otro municipio, con el fin de celebrar el sacramento de la confesión. Actualmente, el religioso no oficiaba misas.

Las autoridades investigan el caso, reportó El Colombiano, mientras que la familia del obispo retirado pide justicia por los hechos. “Quisiéramos pedirle a Dios que perdone (al autor del presunto ataque), y que esto no quede impune, se aclare e investigue”, indicó una mujer.