“Estuve en Bogotá, en las localidades; en los cerros de Guadalupe y Monserrate estuve tres años, con 400 guerrilleros, y en los páramos de la zona, que son fríos y difíciles de operar”, aseguró Castellanos Garzón al diario bogotano, y agregó:

“En Bogotá estuve varias veces manejando taxi y vendiendo cobijas, siempre en misiones de inteligencia”.

No es la primera vez que ‘Romaña’ habla, públicamente, de lo que hacían las Farc en Bogotá. El 10 de febrero de este año, en el programa ‘Testigo Directo’, aseguró lo siguiente:

“¿Cómo nos hemos mantenido nosotros? A nosotros en los llanos no nos faltaban la leche, el queso, la carne. Antes sacábamos fríjol y alverja a vender a Corabastos”.

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En la entrevista con El Tiempo, ‘Romaña’ también se refirió a las ‘pescas milagrosas’, aunque dijo que prefiere llamarlas de otra forma: “Eran acciones planificadas para conseguir recursos y sostener una lucha revolucionaria”.

Justificó, incluso, la ejecución de esas ‘acciones’:

“Nos tocó tirarnos a las ciudades y a las carreteras para no dejarnos morir de hambre y defendernos de los ataques del Gobierno y el Ejército”.

De otro lado, Castellanos Garzón también dijo que se arrepentía “de tantas víctimas que ha dejado el conflicto”.

“Me arrepiento de eso porque, ahora que estamos en un proceso de paz, uno habla con la gente, con los campesinos, y todos somos víctimas. Los muertos los pone el pueblo, pero no los hijos de presidentes o senadores… Cuando la guerra llega a una etapa avanzada, se vuelve tragedia”, aseguró.

Sin embargo, cuando El Tiempo le preguntó que si sentía que debía pedir perdón, ‘Romaña’ dio una respuesta evasiva: “La guerra ha dejado muchas heridas, una estela de sangre. Ahí es donde nosotros decimos que, así como fuimos valientes para la guerra, vamos a ser valientes para la paz. En el futuro se harán documentales, reportajes y películas, y se contará la verdad de la guerra”.

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