El caso ocurrió en Socorro, Santander, el pasado mes de septiembre, y fue reconstruido por el programa ‘4 caminos’, de RCN.

Al momento de conocerse, cada una de las mujeres tenía 5 meses de embarazo, lo que las convirtió en grandes amigas, a pesar de sus historias y personalidades diferentes.

Sandra, de 38 años, tenía una relación estable de 17 años con Isidro Hernández, y de la unión había ya 6 hijas, la mayor de 16 y la menor de 2. La que esperaba sería su séptima hija.

Esilda tenía solo 32 años, y la superaba en fertilidad, pero también en inestabilidad: tenía 8 hijos, pero de diferentes padres, según confesión que le había hecho a su pareja actual, Leonardo Sánchez (7 años menor).

Esta confesión se había convertido en causal de disolución de la relación que sostenía con ella desde 2013.

El embarazo fue lo único que evitó que la pareja se disolviera, pues Leonardo ya había tomado la decisión de dejarla, por mentirosa.

Por sus servicios para excavar y recuperar el botín, Esilda le prometió pagarle 2 millones de pesos, de un botín de 100 millones, que supuestamente había sido robado en Bogotá.

El cuento del botín en realidad era la fachada que Esilda había montado para robarle el bebé, y obligarle a cavar su propia tumba.

Esilda le había hecho la oferta con la única condición de que no le contara a nadie, pero Sandra se lo contó a su esposo, Isidro, y a su tío, Salomón Sáenz, quien la incentivó a seguir adelante, pues necesitaba la plata.

Salomón, de todas formas, vigiló los pasos de su sobrina y de Esilda, viendo desde una prudente distancia cuando cavaban el hueco. Al ver que no pasaba nada en las primeras jornadas, Salomón decidió irse.

El día del crimen, Salomón recuerda haber observado de lejos que su sobrina estaba sentada, inmóvil, pero ahora tiene la duda de si estaba descansando o estaba inconsciente.

Sandra no regresó a su casa ese día y no respondía el celular, generando preocupación en toda la familia.

Mientras la familia de Sandra la buscaba, un video de seguridad del hospital del pueblo registra la entrada de una mujer en la noche, quien supuestamente había dado a luz en su propia casa. El niño tenía síntomas de deshidratación e hipotermia.

Leonardo recibió una llamada del hospital anunciándole el nacimiento de su primer hijo, y el noveno de Esilda.

Pulzo

Cuando lo tuvo en sus brazos, a Leonardo le llamó la atención que el bebé era blanco, algo raro si se toma en cuenta que él era trigueño y ella muy morena. Pero la felicidad opacó las dudas.

Al día siguiente, Salomón decidió ir al lugar donde había visto a su sobrina por última vez, cuando la observó inmóvil, sin saber si estaba descansando o inconsciente.

Llegó y encontró el hueco que estaba cavando completamente cubierto de tierra y palos.

Pensó lo peor, y fue a buscar a la policía, a quien le contó toda la historia del botín.

Cuando las autoridades acudieron al sitio y removieron la tierra, encontraron el cuerpo de Sandra, golpeada en la cara, y con el vientre abierto, sin su bebé. Había sido enterrada, probablemente aún viva, en el miso hueco que había cavado buscando el botín.

Cuando la policía inició la cacería de la última persona que había estado con Sandra, Esilda, la encontró en el hospital.

Resultó ser la mujer que estaba registrada en el video y que, supuestamente, había tenido su hijo en la casa.

Lo curioso es que el personal médico no se había dado cuenta de nada. Cuando examinaron a la mujer, confirmaron que no había estado embarazada, pero sí, según sus registros, lo estuvo hasta el quinto mes, cuando perdió a su hijo.

La criatura era el hijo de Sandra, y había nacido cerca del hueco donde su madre buscaba un tesoro.

Esilda llevaba meses planeando el crimen y el robo. De hecho, un cómplice suyo, alias ‘Cindy’, presuntamente le ayudó a buscar la víctima cuando perdió a su hijo: mujer que tenga 5 meses de embarazo y que sea muy, muy ingenua, como para robarle su hijo.

Esilda hizo todo esto, probablemente, para retener a su pareja.

Algo tan macabro solo tiene lógica en la cabeza de un sicópata.
Vea esta historia de 4 Caminos, de RCN.

 

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