“Esos carros están construidos con la tecnología de diseño y construcción de los carros de carreras. Están hechos para que con un golpe, mediano, fuerte, se desintegren por completo, para que en cada pedacito se fragmente la fuerza de impacto y con eso se proteja el elemento más blandito que hay en el habitáculo, que es el conductor. Esos carros están hecho para eso, para proteger la vida. Para ir rápido y proteger la vida”, dijo Soler.
Además del McLaren, en el accidente ocurrido el 4 de febrero en la vía Bogotá-Tunja se vieron involucrados un Mercedes Benz, un Porsche, una camioneta Toyota, que iba por el carril contrario, y una flota de bus intermunicipal.
El dueño del McLaren, el dermatólogo Giovanni Bojanini, ha negado, a pesar de las evidencias, que fuera con exceso de velocidad.
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“Se está destilado tanto odio en las redes sociales en contra de personas que tienen la posibilidad, a consecuencia de su trabajo, de comprar un carro de alta gama… no va a pasar nada diferente a lo que digan las autoridades y todo lo demás va a ser irradiar odios y cosas feas a través de las redes sociales”, agregó.
“Esos carros tienen unas tecnologías absolutamente sofisticadas. La computadora del McLaren nos va a decir qué fue lo que pasó: a qué velocidad iba, como fueron ls ‘velocidades de transferencia’, las fuerzas de los impactos, las fuerzas de gravedad internas en el habitáculo, cómo se ‘desfiguró’ el carro (textual”, dijo.
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