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La primera idea, revocar el Congreso, fue propuesta por los senadores Daniel Cabrales y Paloma Valencia.

“Si el Congreso y el Gobierno quieren refrendar los acuerdos que fueron derrotados en las urnas, tienen que citar a unas nuevas elecciones para que los colombianos puedan elegir realmente congresistas que los representen, y entonces procederemos a esa refrendación en el Congreso”, declaró Valencia, citada por un comunicado de su partido.

Por su parte, Óscar Iván Zuluaga, director del Centro Democrático, en entrevista con Blu Radio, anunció que recolectarán firmas para convocar un referendo o modificar el acuerdo de paz.

“El camino que nos queda es un referendo de iniciativa popular para defender los temas fundamentales que no están en el nuevo texto”, declaró Zuluaga, este miércoles, a la emisora.

En ese sentido, si el uribismo quiere convocar a un referendo, deberá recoger firmas equivalentes al 5 por 1.000 de los ciudadanos inscritos para votar, como aparece dispuesto en la ley.

De acuerdo con Zuluaga, con ese mecanismo de participación (distinto a un plebiscito), su buscará defender “puntos considerados esenciales que no fueron aceptados por los colombianos” en las elecciones del pasado 2 de octubre y que, según él, no están en el nuevo acuerdo de paz.

Esa no será la única estrategia del uribismo para oponerse a lo negociado en La Habana. En un comunicado publicado este miércoles, el Centro Democrático anuncia que estudiará “un conjunto de acciones de apelación al pueblo en las calles y en los escenarios de la democracia”.

Eso quiere decir que habrá protestas y movilizaciones de sectores afines al expresidente Uribe.

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