La carta de José Antonio Araújo, estudiante de tercer semestre de Jurispudencia de la Universidad del Rosario a la ministra de Educación y al propio presidente Santos, volvió a poner en entredicho los beneficios del programa ser Pilo Paga, que les permite a 40 mil estudiantes de menores ingresos del país estudiar en las universidades mejor acreditadas del país.

Araújo, originario de Valledupar, dijo en su carta que conoce los casos de estudiantes que literalmente no comen por falta de plata.

En diálogo con Caracol Radio durante el espacio de Hora 20, Araújo relató el caso de un estudiante que se desmayó durante una clase en la Universidad de Los Andes por falta de una adecuada alimentación.

El joven también relató el caso de otra estudiante que vive en la localidad de Usme, en el extremo sur de la ciudad, y que por falta de recursos tiene que emprender a pie el camino a clase de 2 horas y media, con el riesgo que eso implica.

Araújo describió que los fondos que cada estudiante recibe de 4 salarios mínimos legales mensuales por semestre apenas alcanzan para alimentación, transporte y ayudas educativas, y eso que en su caso la Universidad del Rosario lo apoya con parte de su alimentación.

El joven se refiere al programa en términos elogiosos y reconoce que sin él no podría estudiar en una de las mejores escuelas de derecho del país.

Durante el debate de los panelistas de Hora 20 se analizó el efecto negativo que tiene para la imagen del programa estas dificultades que se atribuyeron no solo a la burocracia, sino a la escasez de los fondos públicos.

Alejandro Santos, director de Semana, dijo que esos problemas de la implementación “de un gran programa” le hacen un gran daño.

Según Santos, el mayor problema es el presupuestal por el que atraviesa el Gobierno. Según su análisis, en el futuro va a ser muy difícil garantizar la sostenibilidad para 40 mil estudiantes de los estratos más bajos.

Sin embargo, el director de Semana consideró que algunas de las críticas que se formulan al programa son válidas, especialmente las que tienen que ver con el elevado costo, pues se podría llegar a una población mayor si esos mismos recursos se usan para financiar la universidad pública.

Por su parte, en columnista Rodrigo Pombo, opositor al Gobierno, afirmó que se debe garantizar la continuidad del proyecto en el futuro como una política de Estado y afirmó que eso va a ser complicado dadas las circunstancias de la economía colombiana.

Según Pombo lo más probable es que se deba ajustar su tamaño para que no corra riesgo de quedar desfinanciado.

 

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