Estaban bajo la custodia de su papá (trabajador informal) que, según las autoridades de Infancia y Adolescencia, salía a laborar por cerca de 12 horas y dejaba a las menores solas en el cuarto y bajo la responsabilidad de la niña mayor.

Ella, según la Policía, “era la encargada de alimentar, cambiar el pañal y asear a sus otras hermanitas”.

Sin embargo, las denuncias de los vecinos permitieron que las autoridades conocieran este caso, que se venían presentando desde hace unos meses atrás cuando la mamá abandonó a sus hijas.

“Llegamos al barrio El Palmar, accedimos a la residencia y en una habitación del tercer piso encontramos a las 4 niñas. Estaban en estado de abandono y en condiciones precarias. Las niñas tenían que hacer sus necesidades fisiológicas en unos vasos plásticos y tomaban los alimentos en el piso”, confirmó el capitán Luis Urrego, jefe de protección Infancia y Adolescencia.

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Las menores fueron rescatadas y dejadas a disposición del Instituto de Bienestar Familiar, que decidirá el futuro de las pequeñas y la responsabilidad que deberá asumir el padre encargado de su cuidado.