“Me sentí completamente humillada e impotente porque éramos dos señoras solas en un bus”, mencionó la mujer, que prefirió omitir su identidad, en entrevista con Noticias Caracol.

Los hechos ocurrieron en un paradero en la Avenida Boyacá con Avenida Suba, norte de Bogotá, donde dos delincuentes abordaron el vehículo. Así lo narró la afectada al noticiero:

Se subieron dos tipos al SITP y solo veníamos una señora y yo. Uno de los tipos se me tiró con una puñaleta, me pidió los documentos, me pidió la plata y mi celular, yo le dije que no traía nada de eso y empezó a tocarme por todo lado”.

El delincuente continuó revisándola por todas partes hasta encontrar el teléfono, cuenta la víctima:

Me encontró el celular en el seno, me mandó la mano al seno, me sacó el celular y yo le alcancé a agarrar las manos. Empezamos un forcejeo, me arrastró por la mitad del SITP, me golpeó con un puño en la cara, patadas por todo lado y el conductor ni siquiera hizo nada”.

La pasajera, además, explica que el operador dejó las puertas del bus abiertas y los delincuentes escaparon con mayor facilidad, llevándose sus documentos, el celular y su bolso.

“Yo le reclamé al señor del SITP porque él tenía las puertas abiertas, no me auxilió y siguió como si nada. La que me ayudó fue la señora que venía al lado”, expresó al informativo.

La usuaria dijo en la entrevista que teme transportarse en ese servicio por culpa de la inseguridad. También menciona que durante 3 días estuvo encerrada en la casa por las secuelas físicas y psicológicas que le causó la agresión.

Además, la mujer aprovechó para poner la queja del calvario que implica instaurar una demanda por robos en el transporte público. Asegura que tardó 3 días insistiendo para que le recibieran el denuncio.

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