El alto tribunal entregó el panorama laboral de las mujeres que trabajan en este campo al evaluar la tutela presentada por la capitana Ana Margarita Mc Brown en la que alegó un despido injustificado de Latam Airlines Colombia S.A. por discriminación de género.
En primer lugar, es importante aclarar que la Corte determinó que la desvinculación de Mc Brown de la planta de la aerolínea “obedeció a una causal objetiva y razonable basada en criterios válidos y no discriminatorios como la inteligencia, capacitación, experiencia y habilidad, lo cual descarta el argumento de terminación unilateral del contrato con ocasión de discriminación de género, alegado por la accionante”, pero ordenó su reintegro porque le fue violado el debido proceso al despedirla.
Lenguaje sexista
Sin embargo, encontró que la capitana sí debió soportar trato desigual por parte de algunos de sus compañeros y superiores. Mc Brown relató que algunos de los hechos relevantes que constituyeron “acoso por su condición de mujer” fueron “actos intimidantes como tomarle la mano para reafirmarle los movimientos”.
También aseguró que le gritaban durante la presentación de pruebas que evaluaban su desempeño: “¡Dónde va la mano!”, “¿… está segura de que esas son?”, “¿… es que le da miedo?”.
En todo caso, el resultado de esas evaluaciones fue “insatisfactorio”, con “bajas calificaciones en el curso de ascenso”, y fue la razón de su despido, argumentó la aerolínea a la Corte.
Hay otros episodios que relató Mc Brown en su tutela y que evidencian un fuerte lenguaje sexista en la compañía. En el año 2009, por ejemplo, denunció que “un instructor chequeador afirmó que no confiaba ‘en animales que sangran 8 días seguidos y no se mueren’, al enterase que una de las comandantes tenía el periodo”.
En otra oportunidad “uno de los capitanes de vuelo afirmó que ‘las mujeres son para estar en la cocina no en la cabina de un avión’ y, adicionalmente, uno de los capitanes se negó en varias ocasiones a ir con ella en el simulador por ser mujer”, reza el fallo de la Corte.
Basada en ese relato, la Corte ordenó en su sentencia, aunque no fue el objeto de la misma, que Latam debe recordarles a los trabajadores “que la utilización de lenguaje sexista basado en estereotipos de género está prohibida por la Constitución”.
Baja vinculación de mujeres en la aviación
La Corte también determinó que “la participación de las mujeres en el cargo de pilotos y copilotos en la aeronáutica comercial es indudablemente inequitativa respecto de los hombres”. Para evidenciar eso cita unas cifras de la Defensoría del Pueblo en el caso de la aviación comercial, aunque no específica el año:
En ese sentido el alto tribunal encontró que es necesario adoptar medidas que garanticen la estabilidad laboral de las mujeres que una vez superen las evaluaciones técnicas de la empresa puedan ingresar a cargos de pilotos o copilotos en la compañía y que tampoco sean despedidas de su trabajo.
En el caso específico de Latam, la Corte dice que “se hace más evidente dicha inequidad al verificarse que en los últimos 3 años, si bien 56 mujeres fueron evaluadas ninguna fue contratada por la compañía, aunque 2 de ellas aprobaron la evaluación”, como lo evidencia esta tabla:
Sin embargo, la Corte tuvo en cuenta otras cifras presentadas por la aerolínea que evidencian que la baja vinculación de mujeres a los cargos de piloto y copiloto no obedece a discriminación, sino que se relaciona con el bajo número que se inscribe a las escuelas de aviación, y también reseña unas cifras entregadas por la aerolínea que documenta ese número en la Academia Antioqueña de Aviación:
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Teniendo en cuenta esas estadísticas, la Corte concluyó que “la contratación de pilotos en la compañía guarda una proporción adecuada entre el número de estudiantes que, por género, se gradúan de las escuelas de aviación y los finalmente contratados”. Pero también destaca que “en el último año han sido promovidos 15 pilotos por calificaciones satisfactorias, todos hombres”.
Por ello, el alto tribunal puntualizó que pese a demostrar esa proporcionalidad, también se debe encontrar la manera de “eliminar las barreras históricas en el acceso de las mujeres en dichas esferas” e instó a una “necesaria intervención del Estado”.
La vinculación de mujeres en estos cargos en relación con el estudio también la sustentó la empresa argumentando que en su planta general de empleados “a 31 de octubre de 2016, la empresa contaba con 1518 trabajadores, de los cuales 787 eran mujeres y 731 hombres”.
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