El duro llamado de atención quedó registrado en un audio, difundido por Caracol Radio, en el que se escucha a un alto mando diciendo que desde que llegaron patrulleras los romances entre policías han aumentado.

Yo no traje aquí patrulleros para enamorar a nadie ni para que las enamoren. Pongámonos en la posición que nos corresponde como mandos, y los que estamos casados en la posición que nos corresponde… por Dios”,

indica.

Además, según cita la emisora, el regaño también va para los policías más antiguos, que desde que llegaron sus compañeras “vinieron a creerse los sardinos, los peladitos pues, a enamorar, aquí no jugamos con ese tema”.

El hombre, al que la emisora identifica como un alto oficial, advierte que la responsabilidad no es solo de los hombres, ya que las “patrulleras también haciéndoles cambio de ojos a mis mandos, eso sí tampoco”.

Al final, el policía les advierte que hay “mucho trabajo” por hacer como para estar detrás de ellos investigando si se “sonsacaron” o no a las patrulleras, y que si ellas no ponen la queja en caso de ser acosadas por sus superiores entonces “la responsabilidad es compartida”.

Este regaño por los aparentes romances entre policías y patrulleras recuerda la historia contada, en diciembre de 2016, por un empleado de un motel en Bogotá que le confesó, a Blu Radio, que uno de los casos que más le ha llamado la atención en su trabajo fue el de una pareja de uniformados que llegó en moto a pedir una habitación.

“Ahorita entró una pareja de policías activos. Llegan y me dicen: ‘¿A cómo?’ Y yo les digo: a 25… ¡Allá está la moto!”.

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