El regaño del alto tribunal se dio luego de resolver una denuncia del periodista Daniel Coronell, con quien Uribe ha tenido fuertes disputas desde hace varios años. Puntualmente, la Corte Suprema, citada por El Espectador, dijo que:

El lenguaje agresivo es una manifestación de violencia. Y usado por un líder político en cualquiera de las redes sociales puede llegar a ser identificado por alguno de sus seguidores como una invitación, o por lo menos como una autorización velada al uso de la violencia física contra el destinatario del trino o del discurso descalificador”.

El pleito con Coronell se remonta al 20 de diciembre de 2010, cuando el periodista publicó una columna en Revista Semana en la que reveló que Tomás Uribe, hijo del expresidente, organizó una reunión en Panamá con dos interesados en el “multimillonario contrato” que Uribe entregó para la licitación de la Ruta del Sol, que pretendía conectar Cundinamarca con Cesar.

Ante eso, Uribe escribió cerca de 30 trinos en los que habló de Coronell como “periodista mafioso” que escoge la “calumnia como tema periodístico para ganar dinero”. Por eso, el periodista denunció a Uribe y a sus hijos, al considerar que su honra y buen nombre habían sido afectados, precisa el diario bogotano.

En su pronunciamiento, la Corte agregó que:

No resulta legítimo que líderes sociales como el aquí querellado (Uribe), desborden los límites de la tolerancia que están obligados a mantener frente a la crítica periodística o ciudadana, encendiendo las redes sociales con descalificaciones o agresiones contra sus críticos que en nada contribuyen a su deber de unión social”.

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