El reporte de quemados con pólvora que hace el Instituto Nacional de Salud (INS) destaca una reducción de un 54,4 por ciento en todo el país, ya que para la misma fecha de 2015 206 personas habían resultado lesionadas por la manipulación de fuegos artificiales.

Si bien estas cifras demuestran que las campañas y controles están surtiendo efecto, las autoridades de salud hacen un llamado a no bajar la guardia ya que las festividades decembrinas apenas están comenzando, y el objetivo es que no haya más pólvora ni víctimas de ella.

Por su parte, el secretario de Gobierno de Bogotá, Miguel Uribe, reportó ocho quemados en la noche de velitas, entre ellos cuatro niños. En 2015, la cifra de niños era de ocho.

Uno de los casos más dramáticos ocurrió en Apartadó, Antioquia, donde a un menor de 10 años le amputaron tres dedos de una mano por un ‘taco’ que le explotó cuando lo manipulaba, informa El Tiempo.

Asimismo, agrega ese medio, una niña de 10 años sufrió quemaduras en la entrepierna por una chispa que saltó en el instante en que un adulto encendía pólvora, en Ciénaga, Santa Marta.

Por ahora, los casos de estos menores y de otros con afectaciones menos delicadas están en manos de las autoridades, que estudian la posibilidad de sancionar a sus padres.