La cifra completa de las armas, que podrían ser unas 14 mil, según una estimación inicial de marzo pasado del general Javier Flórez, jefe del Comando de Transición, solo quedará establecida el primero de septiembre, cuando la misión de la ONU habrá terminado la fase de la bísqueda de cerca de 949 caletas en las que las Farc tenían escondido su arsenal y que se encuentran repartidas por todo el país.

También se sumarán las armas que tenían los milicianos, cuyo número exacto todavía no está precisado, según publicó Semana.

También hay que contar las armas que se llevaron las disidencias, tanto de los miembros de lo frentes de la organización que no se acogieron al proceso de paz y los colaboradores urbanos que conservaron sus armas, principalmente pistolas, para continuar con actividades delincuenciales.

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Agrega este medio, que del censo de 3.000 milicianos cuyos nombres fueron registrados en la Oficina del Alto Comsionado para la Paz, solo ingresaron a las zonas de concentración poco más de 2.000.

También aclaró Semana que no todos los milicianos portaban armas y en su poder no había ni fusiles, ni lanzagranadas o ametralladoras, dado su papel en la actividad subversiva.

Por lo pronto, la misión de la ONU en Colombia ya tiene almacenadas y registradas 7.132 armas individuales de las Farc que portaban los miembros de la guerrilla concentrados en 26 zonas veredales.

“Al día de hoy, la Misión tiene almacenado el conjunto de las armas individuales de las Farc registradas: 7.132 armas, salvo aquellas que, de conformidad con la hoja de ruta, servirán para dar seguridad a los 26 campamentos de las Farc hasta el primero de agosto de 2017″,

afirmó el organismo en un comunicado.

Sobre estas armas en particular, en las que hay muchas de grueso calibre, La Silla Vacía explica que a diferencia de otros procesos, la proporción de armas entregadas es de más de un arma por combatiente en promedio, una cifra muy superior a otros procesos semejantes.

Las cifras que aportó la Silla Vacía en comparación son las siguientes:

  • Las Autodefensas Unidas de Colombia dejaron menos de una por cada dos desmovilizados. Fueron formalmente 31.689 hombres que entregaron 18.024 fusiles.
  • El M-19, Quintín Lame y EPL entregaron 1 fusil por cada tres combatientes.
  • En Nicaragua se entregaron un arma por cada cinco desmovilizados.

La Silla también cita al coronel Raúl Rosende, jefe de gabinete de la Misión de Verificación de la ONU, quien aclaró que a diferencia de otros procesos en los que se reciben fusiles oxidados e inservibles, el arsenal de las Farc “eran en su mayoría nuevas o en buen estado”.

Este proceso de dejación de las armas se hizo en tres partes, primero con la dejación del 30 %, luego otro 30 % y finalmente el 40 % que la ONU dio por terminado este martes.

En la hoja de ruta está previsto que el primero de agosto la ONU habrá extraído de las 26 zonas veredales los contenedores en los que almacena las armas para su destrucción, y en esa misma fecha terminará la dejación de las armas de esos guerrilleros y de los jefes de las Farc.

“Para esa fecha, la Misión habrá almacenado todo el armamento existente en los campamentos y extraído sus contenedores de las Zonas y Puntos Veredales de Normalización, los cuales pasarán a ser Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación”, agregó el comunicado.

Las cifras de las caletas

También quedan por desactivar las 949 caletas en las que las Farc tienen armamento, municiones y explosivos, que también quedarán en manos de la ONU a más tardar el primero de septiembre.

“Hasta el momento, la Misión ha verificado 77 caletas de las cuales ha sido extraído el armamento y destruido municiones, explosivos y armamento inestable”, añadió el comunicado.

Sobre las caletas, en una sola de ellas que fue encontrada por las Fuerzas Militares en Putumayo se hallaron “fusiles, ametralladoras, lanzadores MGL, morteros, cohetes antiaéreos, granadas y explosivos”, según Semana.

Si todas las caletas tuvieran esa cifra de armas, la cantidad final sobrepasaría las 20 mil. Sin embargo, la ONU ya tiene algunas caletas registradas en las que la cantidad de armas es muy variable, lo que podría llevar a que la cifra del general Flórez se aproxime bastante a la realidad.

En otras solo hay explosivos que serán destruidos por ser inestables.

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