El presidente Santos dice que  tomó esta decisión después de reunirse con Coviandes, la concesionaria de la doble calzada, que le presentó un “plan de medidas de prevención y seguridad”, debido al riesgo del tramo cercano al puente.

Coviandes, este jueves, había dicho que el cierre de la vía no solucionaba el problema: “Por el contrario, genera efectos adversos para la movilidad por el corredor vial, con grave impacto sobre la economía nacional y el derecho de los usuarios al público transporte, sin fundamento técnico alguno”.

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La concesionaria informó que debía esperar las recomendaciones de otra comisión de expertos que llegó este jueves al país. Dicha comisión será la que recomendará, finalmente, si se demuele o no la parte del puente Chirajara que quedó en pie.

Debido al cierre, los viajeros debían hacer una vuelta que incluso los hacía pasar por Boyacá para llegar a Villavicencio. En el caso de los carros livianos, el recorrido era de más de 7 horas, y en el de los vehículos de carga, de más de 10 horas.

Coviandes es una filia del Grupo de Aval.

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