Según dice el hijo de la víctima, Juan Olarte, todo ocurrió luego de que su padre muriera en ese hospital por problemas asociados a un cáncer, el pasado viernes en la noche, informa W Radio.

Ese día, dice, la familia se fue a descansar y por motivos de horarios decidieron dejar el cuerpo del hombre en el lugar, pero cuando fueron a reclamarlo al otro día se llevaron una triste sorpresa.

“Cuando destapan su rostro nos damos cuenta que no tenía nariz ni pómulos (…) La persona de la funeraria nos dijo que eso no era normal”, explica Olarte a la emisora.

El joven asegura, a la cadena radial, que aunque pidieron una explicación del caso el personal del hospital “dilata el tema”, hasta que unas cinco horas después un doctor “nos dice que sí, que ya estuvieron mirando y que la patóloga decía que lo más posible era que habían sido roedores”.

Para averiguar lo sucedido, la W Radio se contactó con el director del hospital universitario San Ignacio, Julio César Castellanos, y le preguntó si era verdad que los ratones habían mordisqueado el cuerpo.

“Esto no se justifica desde ningún punto de vista. Lo que ha dicho el señor Olarte es totalmente cierto. Nunca había pasado, pero desafortunadamente sucedió (…) La investigación inicial nos mostró la posible causa de cómo pudo haber entrado el roedor a esa área”, manifestó Castellanos.

Al final, el funcionario se comprometió a tomar correctivos necesarios para que una situación como esa no se vuelva a repetir.

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