Los 2 hacen la reflexión en sus editoriales a propósito del paro armado convocado por el denominado ‘Clan Úsuga’, que paralizó varios municipios de la costa.

El Tiempo, luego de exponer el origen, naturaleza y peligro de esta banda criminal, critica las decisiones judiciales que no concluyen la tarea iniciada por los operativos policiales.

“Lo que se echa de menos es una estrategia integral que evite que los resultados de las operaciones se diluyan por venales decisiones judiciales. Y, sobre todo, un plan para que el Estado llegue realmente a esas zonas donde el narcotráfico aún campea y desde allí sigue siendo no solo el gran motor de múltiples violencias, sino el mayor obstáculo para el éxito del posconflicto”, dice El Tiempo.

El Espectador, por su parte, ve a estas bandas criminales en el contexto de un eventual postconflicto con las guerrillas, y también ve con preocupación el asesinato sistemático de “líderes de izquierda afines al proceso de paz en diferentes regiones del país”, la mitad de las cuales resultaron estar relacionadas con el Partido Comunista, Marcha Patriótica o la UP. “Demasiada coincidencia”, dice El Espectador.

Temas relacionados:

Al defender las salidas jurídicas atractivas para el sometimiento de estas bandas criminales, sin que signifiquen reconocimiento político, El Espectador dice: “El Gobierno debe entender que su paz territorial está en juego y no depende solamente de firmar con la guerrilla e implementar unos proyectos de posconflicto en las regiones. Los jinetes de la muerte siguen sueltos y tratarán de impedirlo”.

LO ÚLTIMO