La profesora Iveth Paola Salas García, que dictaba clases de inglés en un colegio de Cereté (Córdoba), habló en La W Radio y denunció ser víctima de un supuesto engaño por el fotógrafo Ismael Morales, al que contrató para que le retratara su cuerpo.

Le expliqué al fotógrafo que yo quería unas fotos artísticas, fui presionada por él, me obligó, me abordó varias veces para que me hiciera desnudos (…) Esa presión psicológica fue la debilidad que tuve (…) No sé en qué momento esto se desató…”.

Salas García asegura, en la emisora, que la intención de fotografiarse era para “tenerlas guardadas, son recuerdos, avances que hice con mi cuerpo, pero ahora son un escándalo público en mi municipio”, en donde circulan en grupos de WhatsApp y redes sociales.

Más allá de la explicación que da la profesora, los periodistas de la cadena radial coinciden en que la fotos ‘artísticas’ parece que las hubieran tomado “en medio de una relación sexual”, en donde un par de adultos deciden hacerlo. Esto, porque Salas posa desnuda en una habitación.

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Lo que sí deja claro la profesora es que no tiene ninguna relación sentimental ni sexual con el fotógrafo, que solo hay “una amistad” porque se conocen desde niños, y lo culpa de ser él quien filtró las fotos.

La situación es delicada ya que la Fiscalía investiga este caso y el de otras fotos de mujeres desnudas que fueron tomadas en instalaciones de la Casa de la Cultura de Cereté, en donde Morales era el director hasta hace poco.

Por eso, la emisora lo contactó para que diera su versión.

Yo tendría que tener un poder psíquico para obligar a una persona a que se tome unas fotos desnuda (…) A mí me buscaron para que las tomara y la joven pidió un estudio obviamente con fotos explícitas, me hace la salvedad que las necesita bastante insinuantes, algunos desnudos”.

Morales niega haber filtrado las imágenes y dice que se las entregó “en una memoria”, y que hasta ahí llegó su relación con ella.

Cuando le cuestionan por haber hecho las imágenes en la Casa de la Cultura siendo él su director, Morales explica a La W que esas fotos las tomó en sitios públicos: “En la parte de afuera del centro cultural; en un parque que hay ahí, en la entrada a Cereté, en un parqueadero y las ultimas fueron en un motel”.

Así las cosas, ahora será la Fiscalía la encargada de aclarar este escándalo, que inundó las redes y dejó a una profesora sin trabajo.

Escuche aquí la entrevista completa.

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