De acuerdo con ese medio, una fuente (cuyo nombre no es revelado) dijo que sabía de “primera mano” que la hoja de vida de Moreno llegó a Néstor Humberto Martínez (Fiscal General) a través del hermano del exvicepresidente.

Por su parte, La 2 Orillas afirma que Enrique Vargas Lleras apoyó el nombramiento del fiscal anticorrupción.

Sin embargo, explica La Silla Vacía, la versión de que el hermano de Germán Vargas Lleras había ayudado a que Moreno llegara a la Fiscalía no ha sido verificada.

De hecho, el exministro Luis Felipe Henao (cercano al exvicepresidente) desmintió lo publicado por La 2 Orillas y le dijo a La Silla lo siguiente: “Enrique nunca ha recomendado a ese señor”.

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A pesar de esto, La Silla Vacía comenta que, políticamente, es importante que el mismo Néstor Humberto Martínez, en vista de que proviene de Cambio de Radical, el mismo partido de los Vargas Lleras, aclare las preguntas que haya al respecto.

En efecto, no solo ese medio tiene dudas sobre cómo fue nombrado Moreno.

“Queda en evidencia que la Fiscalía no tiene un sistema riguroso de filtros y controles para la selección del personal en cargos como el que usted menciona [fiscal anticorrupción]; segundo, que hay factores distintos al mérito que se toman en cuenta al momento de la selección y que esto merece una fuerte reflexión social”, dijo Carolina Botero, decana de Derecho de la Universidad de los Andes, a El Espectador.

La jurista agregó:

“La pregunta que surge y que el fiscal general debería responder es quién le recomendó a ese caballero. El impacto sobre la credibilidad de la justicia no es menor y estas explicaciones, en ese contexto, son imprescindibles”.

El analista Héctor Riveros, en La Silla Vacía, dice que no hay duda de que a Moreno “lo nombraron en la Fiscalía por recomendaciones políticas y de clientelismo judicial”.

“Claro que a Moreno lo refirieron uno o varios conocidos del Fiscal. Conocidos por razones políticas o miembros o exmiembros del poder judicial y particularmente de la Corte donde lo eligieron. El fiscal Martínez incurrió en un típico caso de esos que él en sus clases de derecho llamaría culpa ‘in eligendo’, que no es otra cosa que falta de diligencia en la elección de una persona por la que debería responder”, añade Riveros.

Sin embargo, el analista matiza un poco: “En mi opinión, Martínez actuó de buena fe, pero se equivocó en materia grave con el nombramiento de Moreno”.

Para Riveros, lo más delicado en este caso es que Moreno estaba impedido para ocupar el cargo que tenía en la Fiscalía, “porque hasta el momento de su nombramiento era o había sido abogado de varias decenas de políticos acusados de corrupción”.

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