“Es hora de ver con fría objetividad la nueva realidad que vive el país”, dice en su columna del diario capitalino. “No podemos llorar sobre la leche derramada. Lo acordado hasta ahora es irreversible”.

“Ante esta nueva realidad —continúa Mendoza, muy cercano a sectores de derechas—, la oposición no puede tomar como eje de su lucha política la crítica a lo acordado”.

Por eso, más bien plantea que a los electores se les hagan “propuestas claras y definidas para hacer frente a los inmensos problemas que se nos vienen encima”. Para él, “la noble resistencia civil no basta”. Por eso, asegura que, desde ya, “la oposición debe centrar su atención en las elecciones presidenciales del 2018”.

En ese sentido, y “ante el real peligro de que las zonas de concentración se conviertan en repúblicas independientes de las Farc” y conduzcan “a un camino similar al de Venezuela” Mendoza considera “preciso” que el Centro Democrático “encuentre fórmulas de acercamiento con los sectores no contaminados del Partido Conservador y de Cambio Radical para conjurar este peligro y representar una alternativa totalmente distinta a la del actual gobierno”.

“No, no podemos quedar anclados en nobles reclamos y protestas”, concluye.

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