Lo primero es que no es militante activo de ningún partido, y tanto en el Centro Democrático como en el conservatismo, movimientos cercanos a los ideales de Ordóñez, ya hay candidatos. Por eso su alternativa es lograr una candidatura por firmas, señaló Semana.

Y aunque no dudan de su presencia en la primera vuelta, si le ven pocas posibilidades al exprocurador en la segunda, pues su aspiración hasta el momento no cuenta con ninguna organización, según la revista.

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Agrega, que a un político como él sus contradictores, que son la mayoría, lo detestan, y quienes lo apoyan lo hacen con distancia. Diferente a Uribe, que también genera odios, peros sus seguidores lo idolatran, explica este medio.

Sin embargo, Julián Andrés Escobar, politólogo de la Universidad La Gran Colombia, dijo sobre Ordóñez a Vanguardia Liberal:

Lo que hay que esperar es si se va a dar una alianza con el uribismo, ya que es muy posible que termine siendo candidato por esa corriente por sus afinidades ideológicas. También puede consolidarse como candidato del Partido Conservador”.

Por su parte, Fernando Rojas, politólogo de la Universidad de Los Andes, indicó, en el medio santandereano,  que en el fondo el único interés del procurador es ser candidato presidencial y la campaña del ‘no’ en el plebiscito se convierte en un trampolín para arrancar.

Gustavo Petro, a quien Ordóñez destituyó e inhabilitó, dijo a Noticias RCN que Ordóñez va a promocionar las mismas tesis que defendió mientras estuvo al frente del ministerio Público.

El exalcalde agregó en el noticiero:

Él ideológicamente es un fascista y utilizó esa concepción fascista para eliminar a toda persona diferente a él en la conducción del Estado e incluso en la sociedad”.

Para otros analistas Ordóñez, sin la estructura administrativa de la Procuraduría, no le quedará tan fácil llegar a ser el primer mandatario del país.

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