En una publicidad de tres minutos se ve a estos responsables políticos con un chaleco de 7 kilos que recrea el aspecto de una mujer embarazada de 7 meses.

En el video se les ve mientras suben escaleras, transportan la compra o esperan a que alguien les ceda su asiento en el autobús. Incluso se ve a uno de los políticos que tiene problemas para ponerse los calcetines y a otro, muy cansado, después de haber tendido una gran colada de ropa.

“Veo qué difícil es llevar a un niño (en el vientre) y realizar las tareas domésticas”, dice Shunji Kono, de 52 años, gobernador de Miyazaki. “Creo que tengo que ser mucho más amable”, añade este padre de tres niños.

En Japón, los hombre dedican en promedio una hora al día a las actividades no remuneradas domésticas, frente a las cinco horas de sus mujeres, según un estudio realizado en 2014 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que integran 35 países.

El primer ministro, Shinzo Abe, hizo del ascenso profesional de las mujeres uno de los pilares de su programa destinado a reactivar la economía japonesa.

AFP