A pesar de que la Policía anunció una investigación disciplinaria, para justificar la acción reveló otro video en el que, presuntamente, se evidencia la agresión del ciudadano contra una uniformada. En realidad, la grabación no muestra la supuesta agresión sino a los policiales refiriéndose a ella.

En cualquier caso, la escena previa no explica la utilización del arma eléctrica. Si la agresión existió y los policiales estaban en inminente peligro, el arma ha debido ser usada en este momento (el de la presunta agresión).

Patrullera que reclama la agresión.
Patrullera que reclama la agresión. / Captura video Noticias Caracol

El argumento para llevarse la moto era que la llanta trasera estaba demasiado lisa, a pesar de que el ciudadano presentó la revisión tecnomecánica hecha hace solo 2 semanas en la que se validaba la buena condición del vehículo.

“Uno de ellos se me tiró a la moto y me agarró de pie y me tiró con todo al suelo y me ponen unas descargas con un arma eléctrica”, dijo Leonel Ascensio a Noticias Caracol.

El ciudadano agregó: “Yo les digo que si la moto tiene todo en regla por qué se me la iban a llevar”.

Leonel Ascensio
Leonel Ascensio / Captura video Noticias Caracol

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“Es de aclarar que de acuerdo a las investigaciones preliminares se presenta una agresión inicialmente por parte de este ciudadano, lo que genera que se use la fuerza de la policía. No cohonestamos el exceso en el uso de la fuerza, por eso hemos aperturado una investigación con el fin de que se haga claridad qué pasó en este procedimiento policial”, dijo el coronel Javier Martínez Gámez, comandante de la Policía de Bogotá a ese noticiero.

Coronel Javier Martínez
Coronel Javier Martínez / Captura video Noticias Caracol

Cualquiera sea el curso y las conclusiones a las que llegue la investigación interna de la policía, los videos disponibles, que aparecen en la nota de Noticias Caracol publicada en su página web, muestran claramente el abuso de la fuerza y el uso incorrecto del arma eléctrica, que va en contravía de protocolos internacionales, y muestran negligencia o dolo, que ha podido provocar incluso la muerte del ciudadano.

El más obvio es el uso del arma en el cuello, que junto con la cabeza y los genitales son lugares no recomendados, proscritos, para su uso.

En segundo lugar está el uso repetido del arma: no fue una sino varias descargas. Incluso, estando inmóvil, el uniformado se toma la molestia de correr el cuello de la chaqueta del ciudadano, inmóvil, para volverla a usar, más con propósito de castigo  (uso abusivo o punitivo).

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