El concierto ‘A beber y beber’ estaba programado para este domingo en homenaje a las madres, pero el coliseo del Colegio Champagnat, en Ibagué (Tolima), terminó convertido en un campo de batalla debido a la violenta reacción del público, que se quedó con ganas de ver en tarima a los dos artistas más promocionados del evento: Felipe Pipe Bueno y Jorge Alzate.

Lo que más enfureció a los asistentes, según Ecos del Combeima, fue que los cantantes de música popular cancelaron sus presentaciones a última hora, por lo que hubo gente que lo tomó como un desplante hacia las madres.

Por eso, como se aprecia en un video difundido por ese medio, los desadaptados rompieron las sillas, se las lanzaron a otras personas y destrozaron el sonido y las pantallas que se habían instalado para proyectar el concierto. Incluso, dice, hubo otros que se llevaron las sillas del lugar como forma de protesta. Minutos antes del incidente, Pipe Bueno grabó un video desde un hotel de Ibagué y explicó que tuvo que cancelar su presentación “porque el empresario, Nacho Reyes, no cumplió” con el contrato.

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“Mi gente linda de Ibagué, lamento mucho lo sucedido pero la irresponsabilidad de este empresario no me permite que @alzatemusica y yo podamos presentarnos hoy en esta linda ciudad, nos vemos en una próxima ocasión”, escribió Pipe en Instagram, y ofreció excusas a todas las madres y fanáticos que lo esperaban.

El representante artístico de Alzate, Felipe Alzate, dijo al medio regional que no sería la primera vez que este empresario le incumple a los artistas, y que además de perjudicar al público que paga por verlos también les causa un daño a los cantantes porque los hace quedar mal ante su gente.