Sin embargo, Acosta no especificó en qué parte exacta del caudal ocurre este suceso.

“Un domingo soleado no es extraño que uno pase y los muchachos y las familias estén disfrutando del río con flotadores y pasando de lado a lado”, aseveró el funcionario citado por ese medio.

De acuerdo con Acosta, hasta el momento ninguna persona ha reportado alguna enfermedad o infección por sumergirse en esas aguas.

“Puede uno meter hasta los pies ahí y no pasa nada”, añadió a la emisora.

Además, el director aprovechó para destacar que esto se ha logrado con el trabajo de descontaminación del río.

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“Es un indicador biológico de que la condición del río está mejorando. Nos falta mucho hasta que las plantas de tratamiento de Bogotá entren en funcionamiento, pero de Aguas arriba ha tenido un cambio muy positivo”, explicó Acosta.

Esta afirmación surge casi 2 meses después de las polémicas declaraciones del alcalde capitalino, cuando presentó el convenio que firmó la Alcaldía con la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Gobernación para la construcción de la planta Canoas que limpiará el caudal, donde mencionó:

“En 8 años ya podremos ir a nadar al río Bogotá, a montar en canoa, a que salpique la canoa y nos caiga agua en la cara. A pasear por el río, a hacer paseos por el río y ver la vegetación”.

La FM recordó que para esa misma fecha la Procuraduría General de la Nación anunció investigaciones preliminares a “más de 40 entidades públicas por incumplimientos a las sentencia del 2014 del Consejo de Estado que ordenó recuperar el río Bogotá”.

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