Se encontraba en tan mal estado, que una de sus heridas tenía gusanos.

Según la defensora de animales Valentina Ibáñez, el tratamiento para recuperar a Asha cuesta 800.000 pesos y durará al menos dos veces.

Ibáñez, con incredulidad, dice que el dueño de la perrita “salió con el cuento de que un vecino le había echado cal por vengarse de él”.

De acuerdo con la defensora de animales, Asha necesita subir de pesos. Por eso, Ibáñez pide colaboración para conseguir hígados, menudencias y pajarilla, así como otro ingredientes para preparar sopas.

La perrita también requiere Ensure, comida de cachorro, Hemolitan y Fitoestimulina (esta última para las heridas).

Asha se encuentra en una veterinaria ubicada en el barrio Kennedy, de Bucaramanga, dirigida por Wilson Rey Veloza, que en su cuenta de Facebook replicó la denuncia de Ibáñez.

La defensora de animales dice que las personas que quieran ayudar pueden llamar al número 322 3612741.