Desde que hizo llegar una carta de las Farc a altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos, ese país modificó su posición con relación a los diálogos de paz en Cuba, plagado de dudas y malos recuerdos desde el principio del proceso, contó en una entrevista para El Espectador.

Salisbury, un especialista en conflictos armados y asuntos militares, explicó que sus reuniones con alias ‘Iván Márquez’, ‘Jesús Santrich’ y ‘Timochenko’, entre otros, han sido financiadas y concertadas por el misionero Russell Martin Stendal, a quien la Fiscalía quiso vincular penalmente con esa guerrilla bajo el delito de rebelión, reseñó El Tiempo.

Querían un puente para expresar sus posiciones y que su mensaje llegara a EE.UU. (…) Me hablaron de Simón Trinidad, de extradición y posconflicto, de su deseo de salir de la lista de organizaciones extranjeras terroristas del Departamento de Estado”, afirmó al periodista Juan David Laverde.

El reportero y fotógrafo de guerra, indicó al diario, que su principal motivación para acceder a la invitación de Stendal fue la “curiosidad intelectual” de conocer las posiciones de las partes involucradas.

No obstante, su conocimiento del conflicto colombiano y sus contactos de alto nivel en Washington sirvieron para que fuera considerado un intermediario válido.

Los dos primeros años fueron muy intensos. Mi papel era escucharlos, pero en terreno. Ellos empezaron a hablar más y más y yo empecé a retomar sus observaciones para mis amigos en EE.UU.”.

Salisbury admite que tiene una posición privilegiada, con acceso de primera mano a fuentes confiables y que su contribución para la paz en Colombia debía concretarse, además de una intermediación, con el análisis del contexto en que se desarrollan los diálogos, disponible en el sitio Peace Insider.

El 10 de marzo de 2016 un funcionario estadounidense de un departamento relacionado con seguridad me escribió que el tiempo de mi anonimato en el proceso de paz había terminado y que sería bueno que revelara mi papel públicamente para ayudar a informarle al público con más precisión”, explicó al diario capitalino.

El periodista, que en sus inicios fue corresponsal de guerra para la revista (anticomunista) ‘Soldier of Fortune’ y conferencista de la CIA (agencia de la cual ha negado haber tenido vínculos directos), cree que no hay garantías de que la paz se firme en 2016 y advierte de “peligros potenciales que pueden surgir y hay que usar la inteligencia para enfrentarlos”.

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