El cuidado y el esmero con que hace su labor Domenico Giani, inspector del Cuerpo de Gendarmería o Guardia Suiza, jefe de seguridad del pontífice, lo ha llevado, sin proponérselo, a compartir espacios en imágenes periodísticas con el personaje de dimensión mundial.

Aunque es el fiel escudero que acompaña a Francisco por donde quiera que va, los colombianos empezaron a notar la presencia de Giani muy cerca del papa desde que el jefe de la Iglesia católica descendió por las escalerillas del avión de Alitalia que lo trajo desde Roma, el miércoles pasado.

Y desde ese día, Giani se ha visto igual: solícito, presto, vigilante, dispuesto a cualquier requerimiento del pontífice, pero especialmente cuidando que las medidas de seguridad no sean descuidadas por ninguno de los miembros del equipo que él encabeza, a cada uno de los cuales dedica, de cuando en cuando, buena parte de sus severas miradas para, a través de ellas, incluso darles instrucciones.

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Sus esfuerzos se notan en lo que hace para ponerle más fáciles las cosas a Francisco. No descuida detalles: aparta a quienes se acercan demasiado a su protegido (a veces, con rudeza), les recibe a los fieles o al mismo papa los regalos que le dan para que él no se ‘amarre’ con nada, le señala el camino para evitarle sobresaltos u obstáculos…

A sus 55 años (nació el 16 de agosto de 1962 en la Toscana, Italia) Giani es ágil, dinámico, enérgico. Eso, entre otras cosas, porque conoce bien su oficio. Ha estado en los equipos de seguridad no solo de Francisco, sino de sus dos antecesores Benedicto XVI y Juan Pablo II.

En 2006, fue elegido para reemplazar al inspector general del Cuerpo de Gendarmería del Vaticano, Camillo Cibin, que fue el encargado de brindarle seguridad al papa de turno durante 58 años, destaca MDZ.

Por supuesto, Giani tiene una vida familiar (es casado y con dos hijas), pero eso lo lleva con discreción. Su vida profesional (que ahora no logra mantener en reserva) es la seguridad de los papas. De acuerdo con un perfil que publica Kienyke, Giani es cuidadoso con los detalles en el dispositivo de seguridad del papa hasta el punto de perfilar él mismo todos los pormenores con los mandos policiales de cada país.

“Una de las características especiales del dispositivo de seguridad que organiza Giani es que coloca a sus hombres formando un rectángulo alrededor del Papa (otros expertos practican más el ‘rombo’). De este modo, todos sus agentes disponen de un ángulo de visión amplio”, explica la publicación.

También detalla que en las puntas de la parte trasera de su dispositivo ubica a los hombres armados, para que, en caso de un intento de agresión, la salida siempre sea hacia la parte delantera. Pero su trabajo no termina ahí. Estudia las ciudades antes, durante y después de los viajes del papa, para analizar las calles del recorrido y sus alternativas, e infiltrar agentes suyos entre el público en actos que se desarrollan en lugar fijo.

Giani no se despega del papa en ninguno de sus actos públicos o sus movilizaciones por las calles de las diferentes ciudades que visita el sumo pontífice, y es por ello que se ha ganado el mote de ‘Shadow’ (La sombra), según un perfil que le hizo Panamá América al escolta de Francisco.

Y como parte de esa protección, uno de los grandes retos de Giani es diferenciar cuándo es un fiel fervoroso el que se acerca al papa y cuándo puede ser un potencial atacante. Incluso, cuando los niños se le acercan espontáneamente se nota que es uno de los momentos más tensos del escolta, pues no puede aplicar la misma rudeza que, por ejemplo, con un hombre que se acerque en la calle.

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