Aparentemente, ella no estaba satisfecha con las decisiones de negocio, su participación o ganancias, y contrató una banda criminal que tenía contactos para el suministro de insumos para hacer las bombas en el Magdalena Medio, según informa la revista Semana.

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La casa del iraní sufrió atentados con bombas el 11 y el 18 de febrero.

Mediante el rastreo de llamadas telefónicas en el sector en el momento de los primeros atentados, las autoridades ubicaron un apartamento en el sur de la ciudad donde estaban los terroristas. Así, lograron frustrar un tercer atentado el 8 de abril y capturar a los 5 responsables.

El dueño del restaurante sostuvo una relación con una mujer con la que vivió varios años y aunque se separó de ella continuaron como socios. Allí se presentaron varias diferencias económicas. La casa contaba con un seguro que rondaba los 400 millones de pesos y el restaurante tenía otro adicional por 50 millones. El hombre quería luchar por sacar adelante su negocio, algo con lo que ella no estuvo de acuerdo. Optó por buscar la banda y arrasar con el sitio para conseguir el pago de los seguros, del cual tendría almenos la mitad”, dice Semana.

El pasado 9 de abril, la Policía logró desactivar un tercer ataque con explosivos contra el restaurante, luego de dos atentados en febrero.

Dos días después fue capturado alias ‘Cabezón’ y otras cuatro personas a las que se les decomisaron arma, municiones, explosivos y estupefacientes.

En entrevista con Caracol Radio, Pourmousa dijo que no tenía idea de dónde habían sacado las fuentes usadas por Semana la versión, pero que -según él- no era cierta.

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