Y es que son más de 20.000 camioneros los que se suman al paro nacional agrario para pedirle al gobierno que cumpla con varios compromisos que, según ellos, quedaron en el papel luego de la pasada movilización.

Pero con apenas dos días de cese de actividades las consecuencias se empiezan a sentir en el desabastecimiento de alimentos en Popayán (Cauca), debido al represamiento de vehículos que hay en la vía Panamericana.

“Los víveres empiezan a escasear, en los supermercados y plazas de mercado el alarmismo no se ha hecho esperar, las familias empiezan a comprar en mayores volúmenes ante la incertidumbre de que el bloqueo continúe”, explica Viviana Toro, directora ejecutiva de Acodrés capítulo Cauca (gremio del sector gastronómico) a Dinero.

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Por su parte, comerciantes en Cúcuta (Norte de Santander) aseguran, en Caracol Radio, que “no están llegando papa, cebolla, zanahoria, plátanos, tomate y frutas; y lo poco que tenemos para vender ha subido mucho, porque como no hay, nos toca venderlo a precios altos”.

Esta incertidumbre también se apodera del comercio en Corabastos y otras plazas de mercado en Bogotá, en donde hay alerta por un “inminente desabastecimiento de alimentos”, lo que se traduce en un incremento de precios que ya preocupa a los hogares, de acuerdo con W Radio.

En medio de este panorama camioneros, campesinos y representantes del gobierno esperan reunirse este miércoles para acelerar los diálogos y evitar así que la escasez de alimentos siga causando estragos en el bolsillo de los colombianos.

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