La pareja había sido reportada como desaparecida desde el pasado 26 de enero en Santander, día en que sus familiares dijeron a la Policía haber perdido contacto.
Las víctimas pretendían hacer un recorrido por varias poblaciones de Boyacá y luego regresar a Charalá, pero desde que salieron de sus hogares nadie supo más de ellas. Pero el sábado en la noche, según informa Extra Boyacá, la policía encontró los dos cuerpos degollados en la vía que de Duitama conduce a Charalá.
Como en el sitio de los hechos no se encontró la camioneta Kia Sportage Revolution, la primera hipótesis es que pudo tratarse de un robo del vehículo, aunque Vanguardia Liberal apunta a que hay otras causas que están en investigación.
De María Eugenia Portilla se sabe que era ingeniera y que tenía tres hijas (17, 14 y 7 años de edad), y que actualmente trabajaba como “promotora de maquinaria usada en las obras que se desarrollan en la carretera de San Gil – Charalá – Duitama”, indica ese medio.
En cuanto a Otto Gómez, ese medio indica que vivía en Charalá y que era guía turístico en una empresa de canotaje.
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