La polémica empezó desde que la Aeronáutica Civil abrió licitación pública para trasladar la versión 2017 de la F-AIR Colombia al Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón, en Palmira (Valle del Cauca).

La Aerocivil busca contratar a “un operador profesional de congresos ferias y convenciones o.p.c. para que planee, comercialice y ejecute la actividad denominada F-AIR Colombia, bajo la supervisión de la subdireccion general de la Aeronáutica Civil,  en sus versiones 2017 en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón que sirve a Cali y 2019 en el aeropuerto que se defina”.

De ser así, se rompería con la tradición de celebrar este evento en el Aeropuerto Internacional José María Córdoba, en Rionegro, como se ha hecho desde su primera versión.

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Por eso, la administración municipal de Rionegro envió carta al director de la Aeronáutica Civil, coronel Luis Carlos Córdoba, pidiéndole “retirar el proceso de licitación y realizar la octava versión de la F-AIR en el lugar en el que nació y en el que se ha convertido en un evento de talla mundial”.

La preocupación de los paisas gira en torno a los beneficios económicos que perdería la región si se llevan la feria, “toda vez que allí se realizaron en la última versión (2015) negocios cercanos a los 90 millones de dólares y los pequeños y medianos comerciantes percibieron cerca de 4 mil millones de pesos en beneficios”, explicó el secretario de Emprendimiento de Rionegro, Óscar Rodrigo Rendón, a El Colombiano.

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