La idea de las autoridades es la de acabar con esta peligrosa costumbre que cada año cobra víctimas, especialmente  niños y mujeres, que mueren por culpa de las balas perdidas.

La recompensa es para quien denuncie a aquellas personas que hacen disparos al aire y que obviamente pueden ocasionar lesiones, repercutiendo en la vida de cualquier persona”,

dijo el coronel Dairo Puentes a Caracol Radio.

En lo que va del año cerca de 203 personas han muerto por culpa de balas pérdidas. Notiamérica recogió algunas cifras difundidas por la Cerac en las que se evidencia un aumento del 88 % con respecto al 2015.

En 2016 fallecieron 108 personas más que en 2015 y eso “se debe a que la fuerza pública no está haciendo lo suficiente en la pelea por el control de armas“, señaló Jorge Restrepo, director de la Cerac, al medio internacional.

Cali, Medellín, Barranquilla, Bogotá y Bucaramanga son las ciudades con mayor número de personas afectadas, indicó la misma fuente.

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