La decisión de las directivas se dio por los constantes ataques y hostigamientos a la Fuerza Pública y a la población civil, tiroteos en los que niños siempre llevan la peor parte.

“Los estudiantes viven en una completa zozobra porque estas acciones de grupos al margen de la ley se viven en horas de la mañana, cuando están en clase”, explicó el personero José Luis Franco, a Noticias Caracol.

Por eso, el gobierno local decidió suspender las clases este año mientras las autoridades brindan mayor seguridad a estudiantes y padres de familia, que también arriesgan sus vidas cuando llevan a sus hijos al colegio.

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En medio de esta delicada situación, habitantes de la población salieron por primera vez en su historia a marchar a las calles para sentar una voz de inconformismo, por las violentas arremetidas guerrilleras.

“Desde el domingo estamos enfrentando ataques contra la policía. Lanzan granadas y caen en el parque y en los establecimientos comerciales, nos tienen en riesgo, pedimos que se nos aparte de este conflicto”, manifestó un dirigente comunal, en Caracol Radio.

Ahora, el temor de la comunidad es que por los enfrentamientos armados se presente un desplazamiento masivo, que sería aún más grave.

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