Como ciudadano del común, sin responsabilidades como funcionario del Estado, Alejandro Ordóñez quedó habilitado para trabajar en la campaña por el No a los acuerdos entre las Farc y el Gobierno, que se someterán a un plebiscito el próximo 2 de noviembre.

La salida de Ordóñez, por decisión del Consejo de Estado, que declaró nula su reelección, le abre el camino para convertirse en abanderado de la campaña en contra de los acuerdos, lo que le conviene a la oposición.

Irónicamente, si es verdad que tiene aspiraciones presidenciales, la que más le puede servir la decisión es al mismo Ordóñez y a quien más puede hacerle daño es al gobierno Santos, tres semanas antes de la votación del plebiscito”,

señala un análisis de Semana.

Según este medio, a Ordóñez le sirve posicionarse como un líder de quienes se oponen a los acuerdos de La Habana, lo que le permitiría iniciar su campaña presidencial con una buena base.

Una de las razones que explican por qué le sirve a Ordóñez su salida, cuatro meses antes de lo previsto, es que el sector que lo apoya percibe su situación como una persecución.

Según la Silla Vacía, aparecer ante la opinión como una víctima, un mártir por sus posiciones políticas, le ayuda en momentos en los que el sector que representa está unido alrededor de la campaña del No.

Algunas de las ventajas que tendría Ordóñez como vocero del No, segpun La Silla Vacía, es que es

una figura, además, conocida por la gente, con una voz fuerte y reconocida, y que no está bajo la sombra de Uribe, pues ha hecho carrera por su lado y siempre se ha identificado como conservador”.

En otro aparte, este medio aclara el papel que jugaría Ordóñez en ese sector, siempre y cuando deje su cargo y no dilate su permanencia unos días mientras se notifica formalmente.

El No ganaría un vocero que encaja justo con la creciente campaña de grupos religiosos por el No, que se disparó después del escándalo por la educación sexual, que le aguó el voto cristiano al Sí y que hoy retoman activistas como el pastor Oswaldo Ortiz, el blogger estrella de ese sector o líderes como el pastor Miguel Arrázola”,

agrega La Silla.

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