La razón por la que la Fiscalía General de la Nación anunció que imputará cargos a Oneida Pinto, exgobernadora de La Guajira, se debe a que la relacionan con las “presuntas amenazas de muerte que habría emitido contra el actual mandatario departamental encargado Jorge Enrique Vélez”.

Según denuncia el mismo funcionario, hace un mes, aproximadamente, recibió una llamada en la que lo amenazaban y le daban un plazo de 24 horas para que saliera del departamento, dijo a W Radio.

Además, Vélez contó a la emisora que le advirtieron que “dejara de estar esculcando cosas”, y que las intimidaciones estarían relacionadas con hallazgos y denuncias que él hizo sobre aparente corrupción en el departamento.

Por eso, la Fiscalía asumió la investigación y determinó que detrás de las amenazas estaría la mujer que Vélez reemplazó en el cargo: Oneida Pinto, que fue despojada de su embestidura como gobernadora por el Consejo Nacional Electoral debido a que estaba inhabilitada para ejercer.

“Luego de tres semanas de investigación, el fiscal del caso determinó la realización de la solicitud ante el juez por considerar que existen suficientes elementos para establecer la vinculación de la exmandataria seccional de ese departamento a un proceso penal”, informa la Fiscalía.

Estos delicados señalamientos contra Pinto llevaron a que los dirigentes de su partido, Cambio Radical, decidieran “expulsar de sus filas a la señora exgobernadora de La Guajira”, considerando que “hemos sido informados de que existen graves indicios que vincularían a la exgobernadora y a su cercano grupo de colaboradores en una tentativa de homicidio contra el doctor Jorge Enrique Vélez”.

Ahora, como ni Pinto ni su abogado comparecieron a la citación en el juzgado, la audiencia fue reprogramada y, de volver a faltar, la Fiscalía podría solicitar una orden de captura con la exmandataria.

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