Eso basada en declaraciones del empresario Federico Gaviria, que “señala que Olano Becerra, amigo de vieja data de Miguel Peñalosa, a propósito de su nombramiento como Ministro de Transporte, influenció a este para que interviniera con la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura) a efecto que dicha agencia invitara formal y oficiosamente a la concesionaria (…) Es enfático el testigo en aseverar que como contraprestación, Plinio Olano y Miguel Peñalosa recibieron US$1.000.000 cada uno”, indicó la Corte, citó Noticias Caracol.
El informativo, además, asevera que el alto tribunal determinó que Olano, exsenador y exdirector de la Federación Nacional de Departamentos, presuntamente también recibió el 1 % del otro sí del contrato de la misma vía, “cuyo costo fue de 1,6 billones de pesos”.
Igualmente, a Olano lo investigan por supuestamente haber financiado, hace unos años, la campaña a la Gobernación de Boyacá del actual contralor de Bogotá, Juan Carlos Granados, con dineros de Odebrecht .
La controvertida multinacional habría entregado los dineros para la campaña con el fin de asegurar el contrato de la vía Duitama–Charalá–San Gil. Todo lo relacionado con este arreglo se habría pactado en tres reuniones que se hicieron en la casa de Olano, explicó El Espectador, y añadió:
“Juan Carlos Granados y Olano Becerra recibirían una comisión del 3 % al 5 % sobre el valor estimado del proyecto, que oscilaba entre $ 200 mil millones y $350 mil millones si el contrato les era adjudicado. Tras la victoria de Granados en las elecciones, Odebrecht volvió a contactarse con Granados en 2012 y le solicitó continuar con las negociaciones ilegales y por tanto designar un interlocutor para concretar el negocio ilícito. El encargado de completar con éxito la transacción fue el exsecretario de infraestructura de Boyacá, Bernardo Umbarila”.
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No obstante, estos no serían los únicos contratos que Olano y Granados habrían gestionado juntos para Odebrecht .
En el expediente de la Corte contra el exsenador, según El Tiempo, también se menciona que después, y “aprovechando que el nuevo gobernador de Boyacá era presidente de la Corporación Autónoma Regional (CAR), Odebrecht les pidió a Olano y a Granados que movieran sus fichas para que le fuera adjudicada la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales de la planta del Salitre, en Bogotá”.
En un principio Odebrecht no fue precalificada para la licitación, pero tras la ayuda de Olano quedó entre los finalistas, “y supuestamente se acordó de nuevo una comisión del 3 % sobre el valor del negocio, que estaba sobre los 200 mil millones de pesos. Pero cuando la decisión debía ser tomada estalló el escándalo”, reportó el impreso.
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Igualmente, la publicación mencionó otras megaobras que quería Odebrecht y en las que intervendría el exsenador. E informó que los magistrado de la Corte Suprema tiene pruebas técnicas y testimonios que “permiten inferir con visos de certeza que Olana aparentemente recibió pagos por 500 millones de pesos y un millón de dólares“.
Sin embargo, El País también habla de esos dinero y agrega que esa plata, al parecer, fue lavada por Olano.
“’El lavado de activos recayó sobre los 500 millones que se acaban de referir y sobre el millón de dólares que recibió el sindicado a cambio de su intervención en la adición del contrato 001 de 2010′, dice el auto de la Corte, al señalar que si bien no hay prueba directa de su entrega, si hay evidencias de que el millón de dólares se lavó“, señaló el medio caleño.
Cabe mencionar que por el caso Odebrecht Olano se encuentra privado de la libertad desde febrero, mientras que sobre las acusaciones contra el actual Contralor de Bogotá, Juan Carlos Granados, no se han tomado decisiones.
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