Para el primer caso, Odebrecht habría acordado darles a los senadores 2.000 millones de pesos para que se tramitara antes del 31 de diciembre de 2012 un contrato de estabilidad jurídica para la concesionaria de la Ruta del Sol, dice el ente acusador, con base en pruebas y declaraciones recogidas recientemente.
Además de Armando Benedetti, los senadores señalados de recibir los sobornos son Musa Besaile Fayad, Bernardo Miguel Elías Vidal (conocido como ‘Ñoño’) y Antonio Guerra de la Espriella. Guerra es de Cambio Radical, y los otros tres, del Partido de la U. A ellos los llamaban los ‘Buldozer’.
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Según la Fiscalía, una de las declaraciones sobre este caso dice que estos congresistas ejercieron presión a través de una reforma tributaria para aprobar de forma rápida el contrato.
De acuerdo con el ente, hay copias de los cheques con los que, en marzo de 2013, se hicieron efectivos los pagos de los sobornos. Estas copias fueron enviadas a la Corte Suprema de Justicia, encargada de investigar a congresistas.
El otro caso corresponde a la adición de la vía Ocaña-Gamarra. Y Odebrecht, para lograrlo, habría dado 50.000 millones de pesos.
Inicialmente, la firma habría contado con la ayuda de Miguel Peñaloza, entonces ministro de Transporte, pero cuando él salió del cargo, el trámite para la adición se puso lento, por lo que Otto Bula decidió incluir otros nombre en el grupo de los ‘Buldozer’ para ayudar a impulsar el contrato, dice otro de los testimonios recogidos por la Fiscalía.
Entonces, además de los senadores mencionados, los senadores Álvaro Ashton (Liberal) y Sandra Villadiego (La U), así como el representante Ape Cuello y el excongresista Martín Morales, estarían involucrados en este otro caso, dice la Fiscalía.
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