“Los funcionarios de Carrera Diplomática ingresamos desde el rango más bajo, que es el fundamento mismo de la carrera, y nos toma, superando la evaluación del desempeño, así como los exámenes de ascenso, un tiempo de trece años llegar el rango de Consejero”, explica en tono de protesta Margarita Manjarrez Herrera, presidenta de la Asociación Diplomática y Consular, en una carta titulada ‘Colombia merece un cuerpo diplomático profesional’, difundida por El Espectador.

Después, Manjarrez Herrera, embajadora de carrera, critica que “el señor Calero ha logrado obtener este rango, no sabemos por cuál obra ni gracia”. Y añade que este nombramiento explica por qué Colombia está lejos de consolidarse como un país con un servicio exterior profesional, a pesar de que tiene normas claras que apuntan a lograrlo, pero que no se cumplen.

El reparo de Manjarrez Herrera se suma al del abogado Wálter Arévalo, experto en derecho internacional y profesor de la Universidad del Rosario, que, mediante derecho de petición, le pidió al Ministerio de Relaciones Exteriores que explique los motivos del nombramiento de Calero, según el mismo diario.

Y es que a la luz se los documentos que publica la misma Cancillería sobre el ingreso a la carrera diplomática, Calero tomó un atajo.

Uno de esos documentos, el ‘Abecé de la Carrera Diplomática y Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia’, señala, por ejemplo, que todo comienza con una convocatoria abierta para elegir los futuros diplomáticos colombianos, y que hace parte de “un es un concurso que se da por méritos”.

También explica que el concurso consta de tres fases, la primera de las cuales es un examen de competencias que se realiza en nueve ciudades del país. “Quienes aprueban este examen pasan a una segunda fase en Bogotá donde hay un examen de idiomas en caso de haber acreditado un tercer idioma de uso diplomático en el momento de la inscripción, y luego una entrevista con directivos del Ministerio de Relaciones Exteriores”, agrega el documento.

Pero la cosa no termina ahí. Una vez se superan esas tres etapas se conforma una lista con los mejores puntajes para hacer un curso, en Bogotá, de capacitación al Ministerio, del cual se escogen los que quedan en la carrera diplomática.

El Curso de Formación Diplomática y Consular, explica la Cancillería en otro documento, tiene como fin la preparación y selección para el ingreso al servicio del Ministerio de Relaciones Exteriores, mediante una formación especializada para el ejercicio de la labor diplomática y consular, a partir de las necesidades del Estado colombiano.

Esa preparación se lleva a cabo durante un año lectivo, a través de clases presenciales, seminarios, talleres y prácticas dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores. “Los conocimientos y experiencia adquiridos contribuyen al crecimiento personal y profesional de sus integrantes, así como también al fortalecimiento de la diplomacia colombiana al contar con funcionarios altamente preparados para su ejercicio”, indica.

Este año, por ejemplo, se establecieron los siguientes contenidos para el curso:

Curso 2016

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