El mandatario citó los casos de Siria, Yemen o Sudán del Sur, en su discurso de aceptación del Nobel en Oslo.

El acuerdo “es un rayo de esperanza en un mundo afectado por muchos conflictos y demasiada intolerancia” y “una demostración de que lo que en un principio parece imposible -si se persevera- se puede volver posible”, dice el presidente, que cita a estos tres países devastados por la guerra.

“Esforzarse, buscar, encontrar y no rendirse” es la clave para conseguirlo, dijo el presidente, citando al poeta inglés Lord Alfred Tennyson.

En el ayuntamiento de Oslo, decorado con rosas y claveles procedentes de Colombia, y ante la presencia de varias víctimas del conflicto, como las exrehenes de las Farc Ingrid Betancourt y Clara Rojas, Santos quiso compartir con el mundo varias lecciones aprendidas.

Hay que asesorarse, emprender las negociaciones con confidencialidad, estar dispuestos a tomar decisiones difíciles e impopulares y “acercarse” a los países de la región, enumeró.

El gobierno de Santos y las Farc firmaron el 24 de noviembre un acuerdo de paz renegociado, semanas después de que los colombianos rechazaran en plebiscito el suscrito el 26 de septiembre en Cartagena.

El acuerdo prevé el desarme de la guerrilla y su transformación en movimiento político.

El conflicto en Colombia causó al menos 260.000 muertos, más de 45.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.

Con AFP

 

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