Los académicos suecos cumplen pésimamente con su labor

A propósito de la entrega del Nobel de literatura a Bob Dylan, Manuel Drezner considera que “la opinión de los académicos suecos no es tan importante como la describen y el Premio Nobel de Literatura podrá ser todo lo honorífico que se quiera, pero no refleja siempre calidad literaria”.

A más de la mitad de los galardonados nadie los recuerda ni siquiera como oscuras notas de pie de página en la historia del arte literario, mientras que las omisiones que los buenos académicos suecos han logrado son como una especie de quién es quién entre los grandes escritores”.

El columnista de El Espectador concluye su opinión con un consejo a ‘los 18 buenos señores de la Academia Sueca’: “Deberían dedicar su tiempo a pulir el idioma sueco y ceder la adjudicación del prestigioso galardón a quienes sí sepan de esas cosas.

“Clinton no es la mejor decisión, simplemente es la opción que tocó”

Lo plantea María Fernanda Matus en su columna de El Heraldo, donde cataloga a Hillary como “una demócrata disfrazada”:

Ha sido antiinmigrantes toda su carrera, aunque en la actualidad, es el símbolo de los latinos y afirma que defenderá los derechos de los inmigrantes. Apoyó la invasión a Irak. En su momento fue conciliadora con Rusia y ahora es su principal enemiga. Quiere intensificar las acciones en Siria. Apoya la guerra y no es un secreto. Hace parte de la élite y no le interesa proteger al pueblo”.

Matus opina que “no sabemos escoger verdaderos líderes” y hace un ‘viaje’ alrededor del mundo evidenciando las crisis políticas y sociales que viven diversos países.

“¿Qué hacemos para que los menores cesen el fuego?”: Luis Noé Ochoa

El columnista de El Tiempo expone que la delincuencia juvenil está dejando más muertos que los guerrilleros, y los sustenta con datos como el de los 171.000 menores que han sido “capturados por diferentes delitos y portando distintas armas” en los últimos 7 años en Colombia.

Los muchachos de antes armaban bandas, no digamos los Rolling Stones, o Guns N’ Roses, Metallica, o Aerosmith. Pero bandas musicales, antes que criminales. Ahora vemos los Roben Stones y Aerosmith & Wesson. Si es que no son utilizados por ‘los Rastrojos’, ‘los Urabeños’, ‘las Águilas Negras’. Qué ceba, parceros”.

¿Sacada de clavo o metida de pata de Santos?

Así se titula una columna de El Espectador en la que se ponen las dos caras de la moneda de lo que generó la polémica declaración del presidente Santos en Reino Unido, donde volvió a reiterar que el ‘no’ en el plebiscito por la paz ganó con trampas.

De acuerdo con el columnista Mario Prado, “haber manifestado al cabo de un mes que los del ‘no’ ganaron por hacer trampas y decir mentiras, fue revivir una pelea en un momento para muchos inoportuno”, pues los contradictores de Santos aprovecharon para cuestionarlo porque “por una parte estaba tratando que las partes [los del ‘sí’ y los del ‘no’] se pusieran de acuerdo y por otra estaba clavándoles una puñalada por la espalda”:

Hay quienes manifiestan que si bien esos no eran el momento y la ocasión adecuados para tal declaración, [Santos] aprovechó que los ojos y oídos del mundo estuvieran puestos en el Nobel para sacarse un clavo que le tenía adolorido hasta los tuétanos. Sin embargo, otro sector estima que fue un metidón de pata tenaz, primero porque ‘la ropa sucia se lava en casa’, y segundo porque atizó una hoguera que ya se había ido apagando y que con esta gasolina prendió otra vez la candela”.

Los peligros de la presidencia de Trump y la de Clinton

En el caso de Donald Trump, The New York Times señala que los peligros si este magnate llega a la Casa Blanca podrían catalogarse como una lista de “consecuencias desastrosas” plagadas de “incertidumbres autoritarias” que van desde “el desmoronamiento del sistema de alianza occidental, un ciclo de radicalización nacional y un colapso económico accidental” hasta “una crisis entre civiles y militares”.

Por su parte, los que existirían si Hillary Clinton es presidenta de Estados Unidos están relacionados con la imprudencia y el radicalismo

De analizar todo desde la perspectiva del grupo de élite, de rendirse ante las estructuras de poder, de dar culto a acciones presidenciales al servicio de ideales dudosos. Son los peligros de una imprudencia y radicalismo que no se reconocen como tales, porque se tiene como convicción que si una idea se ajusta a los conceptos establecidos y está generalizada entre los personajes grandes y buenos, entonces no es posible que sea una locura. Casi todas las crisis de los últimos 15 años tienen su origen en este tipo de locura. La invasión a Irak, la crisis financiera”, entre otros, añadió el diario.

La Guajira seguiría en las mismas, aunque cambie de gobernador

Eso sugiere el editorial de El Colombiano, en el que se indica que pese a que este fin de semana, en una elección atípica, se seleccionará a un nuevo Gobernador en La Guajira (porque la elección del año pasado de Oneida Pinto se anuló), eso “no representa una posibilidad firme de cambio e independencia frente a la realidad de irregularidades y los clanes políticos tradicionales” que hay en ese departamento, si los ciudadanos no hacen que ese panorama cambie y sean conscientes que “merecen un futuro menos marcado por la desidia, el desamparo y la corrupción”:

Los habitantes no pueden olvidar que de continuar así se agravarán las condiciones de un departamento cada vez más inviable y considerado fallido. No obstante gozar de millonarias regalías, debido a la megaminería del carbón y del gas, y aportes del Sistema General de Participaciones, investigaciones de la Fiscalía señalan el desfalco “sistemático y constante” del presupuesto regional. En La Guajira, el 52 % de la población es pobre (la media nacional es 28 %) y el 65 % no tiene satisfechas sus necesidades básicas […] Los grupos políticos, con el concurso de sectores de la dirigencia privada guajira y de barones electorales del orden nacional, tienen atenazada la asignación de los recursos”, indicó el diario.

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