Debido a esto, 23 vacas se metieron donde había plantaciones de fríjol, arveja y tomate. A esto se suma el uso de un tractor para marcar la ruta de bomberos y policías que no dejaron rastro de los cultivos, relató Johan Ramírez, el niño de 15 años, a Noticias Uno.

Johan fue bautizado como un ángel porque fue el guía que llevó a los rescatistas, por el camino más fácil y rápido, al lugar donde cayó el avión.

Él narra cómo fue su experiencia con alguna de las víctimas que encontraron en el lugar del siniestro:

Caminamos con él (una de las víctimas) 10 metros y en ese momento se murió. Se le fue la respiración, los ojos se le pusieron muy diferentes a como estaban”.

A pesar de las pérdidas calculadas en 60 millones de pesos, él dice que su papá está tranquilo por las vidas que se salvaron, publica el noticiero.

Por ahora, el único reconocimiento que recibió Johan es un diploma por su heroica acción entregado por el rector del colegio donde estudia.

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