En ese punto, las autoridades no pudieron controlar la multitud que se situó en la mitad de la avenida por donde pasaba Francisco, por lo que el papamóvil tuvo que reducir la velocidad y en un momento hasta frenar.

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Varias personas intentaron acercarse al papa mientras él los saludaba. Sin embargo, solo una mujer que alzó a su hija, de unos 2 años, logró llamar la atención del máximo jerarca de la iglesia católica.

Como el vehículo se detuvo en un momento, el santo padre puso su mano sobre la cabeza de la pequeña en señal de bendición, como se observa en el siguiente video.

Luego, el papa continuó su recorrido hacia la Nunciatura Apostólica, donde lo recibieron con danzas y cantos. Allí pasará la noche.