El padre, de 87 años, se encontraba hospitalizado desde principios de este mes en la Fundación Santa Fe, reportó el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idiprón) en su momento.

Este sacerdote nació en Bari (Italia) y llegó en 1948 a Colombia, donde inicialmente empezó a trabajar en el municipio de Agua de Dios (Cundinamarca) con enfermos de lepra, según aparece en un perfil publicado por la Fundación Servicio Juvenil, que también fue creada por él.

Además, fue capellán de la cárcel de menores de Bogotá entre 1968 y 1969 y director de Idiprón desde 1970 hasta 2008.

Aunque en principio se había dicho que la renuncia del padre a la entidad distrital había sido por motivos personales, Caracol Radio, en un artículo publicado el 23 de agosto de 2008, reportó que un derecho de petición anónimo llegó a la Alcaldía de Bogotá en ese momento para pedir la salida del sacerdote “por haber cumplido la edad de pensión”.

En abril de 2013, entrevistado por Canal Capital, el padre Javier de Nicoló confirmó que en efecto hubo una nota en la que alguien se quejaba por su edad.

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