Sin embargo, la Fiscalía presentó un escrito de acusación contra Ríos Castro, de 19 años, por las investigaciones en las que se comprobaría que el pasado 16 de diciembre, dentro de su vivienda, la mujer le puso una cobija en el rostro a la niña hasta asfixiarla, señaló el ente acusador.

Luego de cometer el asesinato de su hija, la mujer llamó a la Policía del municipio antioqueño para confesar el crimen. Aseguró que lo había hecho para vengarse de su compañero sentimental.

Esta fue la declaración que dio Ríos Castro a los uniformados que atendieron el caso, según la Fiscalía:

Yo le hice eso a mi hija porque se parece al papá y yo me desquité con ella”.

Sin embargo, cuando la presunta asesina fue llevada a la audiencia ante un juez de control de garantías, no aceptó los cargos por el delito de homicidio agravado.

La Fiscalía, además, conoció que “Ingrid Ríos confesó que una semana antes del asesinato quiso atentar contra su hija pero se arrepintió”, esto serviría como prueba en el juicio de acusación.

Ahora, la mujer continúa vinculada al proceso investigativo en el que se busca demostrar su culpabilidad.

LO ÚLTIMO