Aunque el crimen del sargento activo del Ejército Julio Eliécer Gámez Bracho ocurrió en agosto de 2010, y hubo varias capturas de implicados, las autoridades le siguieron la pista durante todos estos años a la esposa de la víctima: Ana Iris Batista Arrieta, de 49 años de edad, informa El Pilón.
La mujer había salido del país y esta semana regresó para visitar a sus familiares y amigos, con los que asistió al concierto en donde fue identificada como la presunta autora intelectual del asesinato del sargento que, según ese medio, se habría perpetrado para quedarse con el seguro de vida.
Según la sentencia de la Corte Suprema de Justicia, el atentado contra el militar ocurrió en un restaurante en Valledupar donde cenaba con su esposa Ana Iris; la madre de sus tres hijos.
En el documento se lee que los delincuentes eran miembros de una banda “conocida como ‘Bacrim de Urabá’”, y que les pagaron “diez millones de pesos para perpetrar el crimen”.
A la par, el alto tribunal advertía, en el fallo de 2013, que varios testigos estaban amenazados y que al menos una mujer había sido asesinada por brindar información a la justicia sobre este caso.
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