Lo había hecho precisamente para eludir la presión, las amenazas y las ofensas de Julio Alberto Reyes, el perturbado mental que finalmente la asesinó este lunes en la noche en el local de la Óptica GMO, donde trabajaba, en el centro comercial Santafé, en el norte de Bogotá.
Claudia Giovanna Rodríguez vivía en Medellín, pero después de la ruptura con Reyes se trasladó a Bogotá, huyendo de esta situación. “Su expareja también se traslada hace un mes y medio y empieza a hostigarla en su residencia y en su lugar de trabajo”, contó el general Hoover Penilla, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, en Caracol Radio.
Ella había solicitado en Medellín las medidas de protección, de acuerdo con la situación que se le estaba presentando, añadió el oficial.
“Se le habían dado unas medidas preventivas en las cuales se le prohibía [a Reyes] acercársele, tener contacto con ella. En las unidades donde ella residía en Medellín, las unidades del cuadrante vivían constantemente prestando esta presencia”, agregó el oficial.
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Penilla explicó que cuando ella llegó a Bogotá se hizo lo mismo, hace aproximadamente un mes. Sin embargo, hubo un detalle que descuidó y que le costó la vida.
“Ella se radicó en Bogotá, pero no radicó su lugar de trabajo”, precisó Penilla. “Ella en esta empresa era lo que se llama rotativa: unas veces estaba en un local de cierto centro comercial, otras veces en otro lugar de la ciudad. Rotaba en los locales que tiene esta empresa en la ciudad”.
“Por lo tanto, yo creo que ella radicó fue el de su arraigo domiciliario, no el de su arraigo laboral, porque no tenía uno fijo”. Explicó Penilla.
Esa situación fue aprovechada por Reyes, que en la noche de este lunes entró abruptamente al local donde trabajaba ella, la sometió y la mato. Después fue abatido por la Policía.
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